martes, 5 de enero de 2016

Como hacen los poetas

El día que esta guitarra se enamore de un corazón sin dueño, de otro bala perdida como ella, de un gato callejero, que le invite a pasar largas noches por los tejados y a esconderse entre sus zarpas.

El dia que a esta ciudad le falten amantes, que llegues sin avisar, y no sepa ni qué hora es.

El día que me pilles bailando. De fondo pondré canciones que antes eran nuestras, pero que ya no serán de nadie.

El dia que no llegue, porque solo sepamos vivir de noche y apurar las madrugadas, sin que amanezca jamás en este mundo de cínicos e incrédulos.

Me atrevo a decir que ellos pensarán que amanece simplemente porque sale el Sol, que un nuevo día empieza solo con que el reloj marque las doce.

Y yo, perdida entre los recuerdos de una sonrisa que no volverá, enamorada cada vez más de letras de canciones y no tanto de ladrones de ilusiones, amanezco cuando quiero revivir.

Amanezco cuando decido separarme de tu risa y pongo los pies en la tierra. Amanezco cuando me doy cuenta de que quizás, prefiera seguir soñando, y desamanecer cada día, como hacen los poetas.

Porque quizás llegue el día en que mi guitarra encuentre otro corazón dispuesto a ilusionarse, con ganas de volver a identificarse con canciones, preparado para volver a romperse. Y, cuando llegue el día, deberé amanecer conmigo, para sentir la realidad en mi cabeza, la más loca de las mentiras.



Qué nos inspira un corazón roto, una ilusión perdida.







R.