lunes, 10 de septiembre de 2012

Mi pequeña historia.

Ayer tuve el placer de encontrar algo que llevaba toda la vida buscando.
Veréis, desde muy pequeña he ido persiguiendo una canción, canción de la cual no sabía ni el título ni el compositor, ni tenía ninguna referencia para encontrarla, solo sabía que se trataba de una canción de jazz. 
Es la típica canción que cuando no la oyes no tienes recuerdo alguno de ella pero que cuando la escuchas sabes que es esa tu canción favorita, y yo lo sabía cuando la escuchaba. La última vez que la había escuchado fue cuando estábamos en el viaje de fin de curso de cuarto de la E.S.O en el metro de Londres y fue allí cuando me dije a mi misma que debía encontrarla. 
Esta canción me trae muchos recuerdos, la mayoría son recuerdos de carretera, cuando de pequeña mi padre me llevaba a ver a mis abuelos y poníamos la radio. Hubo una temporada que sonaba mucho en las radios. yo debería tener unos ocho años y siempre le pedía a mi padre que subiera el volumen, no sé qué tiene esa canción pero para mí es muy especial. 
La canción de la cual os hablo se llama Take Five y es una obra del cuarteto neoyorquino The Dave Brubeck Quartet. La canción fue compuesta por el compañero saxofonista del líder del grupo (Dave Brubeck), Paul Desmond. 
Os preguntaréis que cómo la he encontrado... Es sencillo. Antes de ayer estuve con un amigo saxofonista, y supuse que el me podría ayudar, así que le comenté mi historia y ayer me envió un mensaje con el enlace para una canción en YouTube y me dijo, seguro que es esta, y efectivamente así fue. 
Es increíble que supiera de que canción le estaba hablando. Me dijo que sabía que era esa por cómo le hablé de la canción... y es que debe de ser verdad que los músicos entre nosotros nos entendemos, porque aún me parece un hecho increíble que solo con decirle lo mismo que he escrito aquí el ya supiera la canción. Increíble. 
Sé que quizás, de la poca gente que lea esto más de la mitad no entenderéis porqué es tan importante para mí encontrar esta canción. Pensad en algo de valor sentimental que hayáis perdido y cómo os sentiríais al encontrarlo, puede ser más o menos comparable. 
Aquí os dejo el enlace para los que no sepáis de qué canción os estoy hablando.

http://www.youtube.com/watch?v=nzpnWuk3RjU

Hasta la próxima!


"La música empieza donde acaba el lenguaje"

domingo, 9 de septiembre de 2012

Memoria y esperanza, un mensaje para los jóvenes, de Mario Benedetti

Esta tarde ha sido una tarde de desvelo.
Últimamente no duermo, algún pensamiento me habrá robado el sueño... y hoy en mi intento frustrado de hacer la siesta he estado observando la estantería de libros de mi hermana y entre ellos me he encontrado con este: "Memoria y esperanza, un mensaje para los jóvenes" de Mario Benedetti, y visto la carencia de sueño y la realidad que nos acoge a todos los jóvenes en esta crisis, no sólo económica, si no de valores, me he decidido a leerlo. 
Este libro se trata de un conjunto de poemas del autor relacionando los pilares que tenemos los jóvenes de hoy en día y dándole la importancia que ello conlleva en la sociedad. 
Mario Benedetti ha sido taquígrafo, cajero, vendedor, contable, funcionario público, traductor y periodista. Se exilió por la dictadura en 1973. En la actualidad es narrador, poeta, ensayista y dramaturgo, es autor de más de setenta libros traducidos a numerosos idiomas. 
En este libro-documental aparecen poemas de sus libros: "La vida ese paréntesis", "Quemar las naves", "Yesterday y mañana", "El mundo que respiro" y "Existir todavía". 
En el texto de La vida ese paréntesis hace una clara alusión a los jóvenes de nuestra sociedad. Hace una llamada al movimiento joven. Nos dice que el mundo esta hecho para los mayores, para los que tienen "experiencia" y defiende la idea de que quizás sea hora de pasar el mundo de los adultos a la realidad de los jóvenes, ya que su mundo no está bien y quizás (si nos dejan) nosotros podemos cambiarlo. 
Esta ha sido el fragmento del libro que especialmente me ha gustado más. Yo defiendo totalmente esa idea, la idea de que los jóvenes podemos cambiar más cosas que los adultos y que la experiencia no te da la razón. ¿Si no nos dejan actuar nunca porque no tenemos experiencia, cuándo se supone que la vamos a adquirir?
Más tarde aparece un fragmento de Quemar las naves, aquí habla de la infancia, ese recuerdo borroso que guardamos en el desván de nuestra memoria y que encierra tantos miedos y tantas ilusiones. Habla de la inocencia perdida, de la importancia de ella y de dejarse sorprender. 
Cuando aparece el fragmento de El mundo que respiro nos habla de todo lo contrario al fragmento anterior. Aquí habla de la cruda realidad de las personas adultas, que tienen siempre la voz de la conciencia en su cabeza y que nunca la escuchan, la obvian. Nos habla de la pérdida de la incredibilidad, de la supuesta madurez de los adultos y de su facilidad para auto declararse no culpables de algo.
En el fragmento de Yesterday y mañana habla de aquellos jóvenes que un día serán adultos y de los adultos que un día fueron jóvenes y ya no reparan en ello. Son los adultos los que piden un presente como el de cuando ellos eran jóvenes y son ellos mismos los que no dejan participar a los jóvenes en ninguna actividad con transcendencia a nivel social y nos excluyen justificándonos como almas de fiesta e inmadurez.
Finalmente nos habla del final de la juventud en Existir todavía. El autor, nos cuenta, que este poema surgió        a raíz de adherir nuevos versos a un poema de Miguel Hernández. En este poema nos habla de esa juventud que se va perdiendo, la pérdida de los ideales debido a la corrupción y a la debilidad. Inconscientemente al leer estas últimas páginas no he podido evitar recordar la canción de Dani Martín titulada: Lo que nace se apaga, que habla de eso mismo, de como una persona joven se va haciendo mayor y vieja y acaba pasando de ser uno más a ser un estorbo, a ser la persona a la que por fuerza tienes que ver cada semana, sin poder evitarlo. 
En resumen, este es un libro dedicado a los jóvenes dispuestos a escuchar las humildes palabras de un octogenario, si estáis dispuestos a escuchar, debatir y pensar este es vuestro libro. 

Hasta la próxima!


"¿Qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina? Les queda respirar/abrir los ojos" La vida ese paréntesis, Mario Benedetti.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Si tu em dius vine ho deixo tot... però digue'm vine, de Albert Espinosa



Después de una larga ausencia de lecturas vuelvo con una novela del escritor catalán Albert Espinosa.
Albert Espinosa es un artista polifacético, no solo nos sorprende en la novela, también es guionista (actualmente en la serie Polseres Vermelles), autor teatral y director de cine. Con tan sólo treinta y ocho años nos ha sorprendido con la novela de la que hoy estoy escribiendo, otra novela titulada: "Tot el que tu i jo haguessim pogut ser si no fossim tu i jo" y "El mundo amarillo", que actualmente está teniendo mucho éxito e importancia para la carrera literaria de Espinosa. Como ya he dicho, el polifacético Albert Espinosa también ha dado pasos de gigante en el cine español con películas como Cuarta Planta o Héroes.   Actualmente se trata de un escritor con fama de guionista de series, ya que su serie Polseres Verlemmes que el año pasado ya había sido transmitida en la Tv3 fue comprada por la cadena Antena 3 y ha sido un éxito en ámbito nacional, y no sólo eso, la serie también ha cautivado al gran Steven Spielberg que ha comprado la serie del autor catalán para transmitirla en Estados Unidos como: The red band society. 

A los treinta y ocho años ha conseguido algo que muy pocos podrán decir y que menos podía pensar el cuando era adolescente. El tema base de muchas de sus historias no es de casualidad. En muchas de sus obras los personajes sufren de enfermedades tales como cáncer y eso se debe a su experiencia personal, a lo vivido. Cuando tenía trece años le diagnosticaron un osteosarcoma por el que tuvieron que amputarle una pierna. Sufrió metástasis y también fue necesaria la extirpación de un pulmón (16 años) y parte del hígado (18 años). Todas estas desaventuras que le ha dado la vida han sido las que le han marcado para escribir sus historias y hacer de él una persona valiente y decidida que escribe con mucho orgullo y pasión.

La novela de la que os hablo es uno de los tipos de libros que necesitaba leer últimamente, me explico. Éste libro me ha encantado, no tan sólo por la trama que explica (que ya es de por sí estupenda) si no por cómo se lee esta historia. Ha sido una historia que me ha capturado de principio a fin y que he podido leer sin interrupciones, lo he devorado desde que lo he abierto y he sacado de el cada sentimiento inmerso en las palabras del autor.
La historia es una delicada relación amorosa mezclada con los antiguos fantasmas del pasado, esos que nos devuelven al origen, esos que nos hacen ser de verdad.
Es una historia muy intensa y que refleja valores muy humanos, como el amor, la amistad, los recuerdos, el anhelo, la sinceridad y la pasión, todo inmerso en la misma historia.
Solo puedo decir que este libro me ha encantado, que me lo volvería a leer y que es completamente recomendable!
Así que os animo a todos los que me leáis a descubrir esta fascinante historia de mano del fabuloso escritor Albert Espinosa y que comentéis y me contéis que os ha transmitido...!

Hasta pronto!!


"Aprendí a caer, antes que a levantarme" (Albert Espinosa)

domingo, 2 de septiembre de 2012

Noches en vela, poetas sin sueño...


Diuen que quan un riu porta aigua es pot escoltar perfectament com parlen els seus habitants, com es comuniquen, com fan vida, com es relacionen i com creixen. Diuen que si un riu porta aigua, aquesta aigua li dona la vida i el so, i que es mor quan se seca, s’adorm, es calla.
El Matarranya està força sec, ja no s’escolten els seus crits d’alegria ni els plors de la nit. Està físicament sec, com si estigues mort, però tot i això, és el riu que més secrets amaga, el riu més ric de tot el món. Enterra records i guarda batalles, ara silenciós però no pas mort, més que viu. Ara se l’escolta més que mai, rellueixen els records, els moments passats... I són, és clar, les pedres. Qui sinó anava a guardar els records del pas del temps? L’aigua passa i es perd, però les pedres continuen allí des del principi...
Tots hem anat a buscar pedres del Matarranya, a fer “sopetes” al riu, i era en aquest moment en el que ja estàvem confiant-li al Matarranya el nostre petit record momentani en aquella minúscula e insignificant (per a nosaltres) pedreta de riu. 
Fèiem xocar les pedres, per escoltar el so que això produïa, i aquest era el crit de dos records que es negaven a trobar-se. Dues peses de diferents històries que no tenen ninguna relació ni volen ser relacionades. O pot ser eren dos records que en el passat van estar junts però que han hagut de ser deparats per alguna causa i ara s’encapritxen en no tornar-se a parlar.
El silenci del Matarranya són els crits del passat que ha marcat el present i amb el qual formarem el futur. En la seva conca em après a caminar, aferrant-nos a ell per a que no es perdés la seva essència, la seva olor a romer que inundava els moments que passàvem allà. Els records del Matarranya són molt valuosos, ja que han guanyat la partida a la vida de l’aigua i ara perduren en la mort de la sequera. 
Al Matarranya, ric no sol en vegetació i fauna, sinó també en cultura, s’amague una miqueta de cadascú, que en conjunt forma el riu d’aigua i pedres que ens parlen dia a dia i que qualsevol pot escoltar, tant sols entenent la llengua de les pedres.
Pots pensar que mai no has escoltat el Matarranya, però en veritat és un so que viu dintre teu des que vas nàixer i que trobes a faltar quan te’n vas. És aquesta petita melodia la que solament aquells que hem crescut al Matarranya sabem entendre i  podem escoltar, per això quan et trobes perdut pel terme del Matarranya és ell el que et porta fins al camí, és ell el que et retroba amb tu mateix.