Abstracción segunda. Le Onde.

Delicadeza en cada instante.
Amor por lo ínfimo, por lo íntimo.
Si eres capaz de emocionarte.
Si de verdad crees en lo que sientes.
Si no te tapas la cara al llorar,
y gritas por tu nombre.

Si vas a saltar cuando yo lo haga,
si vas a reír sin que yo te lo pida.
Si vas a ser capaz de lograrlo.
Si crees que lo que digo sale de dentro,
que no me escondo, que rompe el llanto.
Cruza el cristal y derrite el acero.
Llama de fuego que aviva el alma,
que ruge, que araña, que sangra.
Y ama. 

Chispa que enciende, que siente.
Que aunque a veces falle, vuelve.
Siempre sin saber hacia dónde,
ni cómo, ni cuándo, ni el por qué.
Y mucho menos el qué dirán..
¿Qué sabrán?

Indiferencia sentimental, 
abstracción completa.
Notas de un piano callado,
dormido en el tiempo.
Que fue fugaz.

Cuerdas de una guitarra,
que suena, que lucha, que vive.
Que anhela soñar. 

Dime si de verdad lo vas a hacer.
Si no callarás, ni te rendirás.
Que dormidos nos quieren,
para poder governar.
Sin armas que nos protejan,
estamos decididos a luchar.

 

R.

Abstracción.

Diferentes esferas, una misma persona.

Nos atraen, nos repelen.

Nos angustian, nos crecen.

A veces nos llaman, ciegos corremos hacia ellas.

Arduo trabajo de ensordecer palabras escritas sobre la piel.

Naufragan en un océano de bocetos.

Esbozos de un plan que nunca llevaremos a cabo.

Pinceladas en un lienzo que jamás existirá, que nunca permitiré.

Porque al aceptar nos disponemos a perder.

Y en la derrota está el cansado valor del que ha intentado.

Por lo tanto, desistimos de intentar herir una burbuja.

Abandonamos el ridículo de coincidir, de llegar a entender a la par.

Llegados a ese punto no importa la razón.

Desvanecemos.

R.