miércoles, 18 de noviembre de 2015

Un otoño sin Berlín, de Lara Izaguirre

Un otoño sin Berlín es arte en cada segundo de película, una demostración de talento que desborda cada fotograma.
Es un nudo en la garganta, que pesa, que nos lleva y que nos convierte en protagonistas.
Lara Izaguirre nos desnuda, nos deja los sentimientos a flor de piel, deja que la historia entre en nuestra cabeza y, una vez ahi, nos integre en ella.
Porque nos enseña la persistencia que todos tenemos a aferrarnos a algo que no va a volver.
Nos enseña a dejar ir todo aquello que no está dispuesto a viajar con nosotros, todo aquello que no va a venir.
Nos arroja a la cara algo tan esencial, como real, que son todas esas cosas que no nos van a seguir.
Porque hay momentos que simplemente van a pasar, personas que sencillamente vamos a conocer, pero que,al fin y al cabo, no volverán. 
Y no es necesariamente negativo, simplemente debemos aceptarlo. 






"Porque si esta vez no vienes conmigo, me voy sola a Berlín."




Y, añado: "pero me voy."  




R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario